Bitacora - 1 [ESP]

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Fue un dolor intenso de cabeza lo que le regresó en si.

Creo que me va a cagar el cabrón de Zakalwe, fue lo primero que le vino a la mente. Ya sabía a que se debían aquellos dolores de cabeza, la primera vez que le había sucedido aquello abrió los ojos instantáneamente, un error. Su cabeza comenzó a darle vueltas, su mirada estaba perdida, los músculos y las articulaciones comenzaron a doler y su cuerpo empezó a tener espasmos. Si no hubiera sido por la rápida intervención del equipo médico, hubiera ingerido líquido lo cual en ese grado de shock le hubiera terminado matando, por segunda ocasión seguida. Así que esta vez respiró profundamente preparándose para todas aquellas sensaciones que estaban por invadir su mente, el dolor de despertar en un cuerpo nuevo. 

Primero las articulaciones, trató de mover lentamente las manos, los tobillos, flexionar un poco las rodillas, codos y brazos. Cada movimiento dolía, no solo físicamente sino mentalmente. 

Como si todo aquello no le perteneciera, aquél no era su cuerpo, fue lo que pensó la primera vez.  

El dolor era tolerable siempre y cuando se tuviera una fortaleza mental que pudiera poner todo en orden, y eso solo lo daba el entrenamiento o el haber pasado algunas otras veces por el mismo proceso; sin importar la manera, el proceso era jodidamente pesado.  

Sus movimientos no podían ser bruscos, tenía que moverse con tranquilidad ya que se encontraba dentro de un tanque de líquido SLRCP (Sustancia Líquida de Recuperación de Cuerpos Prostéticos) en algún punto de los laboratorios del alto mando de Corregidor. Una especie de ambiente controlado bajo el cual se podían hacer las transferencias de memoria. La instalación del cubo. 

No debía alterar su respiración, ya que de verse alterado su ritmo cardíaco las consecuencias podrían ser verdaderamente atroces; respiraba a través de una mascarilla de protección que evitaba que el líquido entrara en su sistema respiratorio. Dejar que ingresará en sus pulmones podría resultar demasiado contraproducente, Incluso podría ser mortal.

Tras normalizar su respiración, movió sus ojos sin abrirlos. Una leve tensión en los nervios oculares se hizo presente pero poco a poco fue desapareciendo, como si fuera una especie de comprobación de la existencia de los mismos. Prosiguió a girar suavemente el cuello para corroborar que sus músculos  tuvieran la flexión y resistencia necesarias, todo debía estar en orden.

La cabeza le comenzó a zumbar. Todavía tenía que esperar unos segundos antes de que todo se hubiese regularizado, el zumbido fue disminuyendo poco a poco hasta hacerle dudar si lo que escuchaba era aún aquél zumbido o solo el eco guardado en su memoria .

Finalmente, cuando el dolor cedió por completo, fue abriendo sus ojos, dirigiendo su ajena mirada a las extrañas manos que, ahora, eran suyas. Segundos mas tarde al mantener su vista fija en la extremidad, abrió y cerró el puño en un instinto de sentir el apéndice como propio. 

Mientras su mirada se perdía en aquel repetitivo movimiento, los recuerdos despertaron en su memoria.

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Gracias a Rodrigo R.R. quien me ha ayudado a corregir algunos detalles para mejorar este y los siguientes relatos!